Es indispensable asumir el rol de
diseñador como agente dinamizador de una cultura de reconocimiento del otro,
mostrado como diferente y respetado en su diferencia.
Conviene citar a Canclini cuando
dice que “Comunicar a los diferentes,
corregir las desigualdades y democratizar el acceso a patrimonios
interculturales se han vuelto tareas indisociables para salir de este tiempo de
abundancia mezquina” [1]
Los individuos con discapacidad
demandan procesos de inclusión. Los espacios públicos posibilitan la
participación social, la cual “es un
motor importante de transformación cultural que permite construir relaciones
sociales desde la diversidad, la solidaridad y el respeto mutuo. Promover
espacios accesibles de participación social no solo es importante para las
personas con discapacidad, sino más aún para todo el conjunto de la comunidad,
considerando que la discapacidad es un fenómeno social, que ninguna persona
está exenta de tenerla, y que los espacios culturales se convierten en lugares
de reconocimiento de la diversidad.” [2]
La perspectiva de participación
social implica para las personas con discapacidad visual “hacer parte activa del espacio público visibilizando el valor de la
diversidad humana. Es además un espacio de concreción de la ciudadanía en tanto
permite el encuentro de las personas que conforman una comunidad, el
establecimiento de redes, la construcción de valores colectivos, y afianza prácticas
culturales y políticas. La participación social se manifiesta en los diferentes
escenarios de intercambio social y cultural, uno de ellos es el Museo” [3]
Teniendo una aproximación
conceptual desde las posturas de Oscar Navarro tanto de la importancia de los
Museos nacionales, en la construcción de identidad y de memoria histórica, como
sus carencias y puntos a fortalecer, enfatizando en la invisibilización de la
discapacidad en los relatos de nación, es ineludible antes de profundizar en
dichas posturas primero abordar el concepto generalizado que se tiene de Museo.
Según el ICOM (International,
Council of Museum) el museo es “una
institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y
abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el
patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio,
educación y recreo.”
El museo tiene varias funciones
dentro de sus estatutos según el ICOM, “La
función básica del museo es ubicar al público dentro de su mundo para que tome
conciencia de su problemática como hombre individuo y hombre social. (…) debe
propenderse a la constitución de museos integrados, en los cuales sus temas,
sus colecciones y exhibiciones estén interrelacionadas entre sí y con el medio
ambiente del hombre, tanto el natural como el social.”
Oscar Navarro plantea la
importancia de los muses nacionales ya que estos “se apropian de la historia y la memoria de la gente y conciben un
recuento coherente de los orígenes y desarrollo de la nación-estado para así
hallar y (re)presentar un significado en la secuencia lógica de eventos y así
crear una “experiencia compartida”. Tal experiencia estaba dirigida hacia la
generación de un cierto orgullo, fomentar el consenso y la identificación con
cierto imaginario nacional. (…) Al ritualizar y monumentalizar el patrimonio se
hace evidente que la función del museo nacional no es meramente la de diseminar
el conocimiento sino la de crear una experiencia compartida para generar
orgullo y fomentar el consenso y la identificación. Así, un museo nacional crea
un sentido de existencia mediante el desarrollo de un imaginario, es decir
mediante la reconstrucción simbólica de los horizontes éticos, estéticos,
cognoscitivos y culturales de la vida cotidiana y lo hace mediante instancias
comunicativas que se apropian de la cultura, creando una realidad social,
saberes, espacios de convivencia así como espacios de agresión y dominación
formando y reformando la relación entre la gente y lo real.” [4]
Se logra dimensionar la importancia
de los Museos Nacionales, y la responsabilidad que tienen de intermediar entre
el público y el objeto convertido en patrimonio por medio del discurso
presentado, lo que lleva a plantear la segunda postura de Oscar Navarro sobre
la invisibilización de la discapacidad en dichos relatos ya que no se tienen en
cuenta en los guiones museísticos. “Las
personas con discapacidad y la discapacidad misma no están incluidas en las
colecciones o en las historias presentadas por las instituciones museísticas.
En la historia de las naciones no existen las y los discapacitados, todos
nuestros próceres son un dechado de «normalidad». Se puede decir entonces, que
las instituciones museísticas dejan por fuera un gran número de individuos,
invisibilizando sus aportes y su participación en la vida de la comunidad.” [5]
El Museo Nacional de Colombia
tiene dentro de misión y visión salvaguardar el patrimonio cultural a su cargo
y, con base en él, narrar la historia de los procesos culturales del país, de
modo que todos los ciudadanos se vean reflejados en dicha narración. Por otra
parte, su propósito es apoyar la consolidación y el desarrollo del sector
museístico del país. ”Ser parte
fundamental del desarrollo económico, social y educativo del país, facilitando
un mayor acceso de la población al disfrute de bienes y servicios culturales,
afianzando la identidad colombiana.”[6]
Según las estadísticas del mismo
Museo Nacional de Colombia “entre 2007 y
2011 el Museo Nacional ha recibido un amplio número de visitantes con
diferentes discapacidades, cubriendo el 10,72 % de esta población en Bogotá, lo
cual representa el 1,41 % de este colectivo a nivel nacional. Cabe anotar que
existen alrededor de 2,6 millones de personas en situación de discapacidad en
el país, de los cuales 378.000 viven en Bogotá.”[7]
Si bien el Museo Nacional de
Colombia ha creado exposiciones temporales en las cuales el ciego es tenido en
cuenta, la implementación de este tipo de medidas para la inclusión , debería
estar de forma permanente.
El Museo Nacional de Colombia es un entorno de memoria histórica,
participación e intercambio social y aprendizaje , ayuda a la
construcción de identidad ya que dentro de la lógica de identidad, definir la
identidad social cultural de un pueblo, es en parte, definirse a sí mismo. Por
ello es importante que exista una democratización de la información, y es aquí
cuando adquiere importancia el diseñador gráfico, tanto en la creación de
entornos inclusivos que permitan la interacción, como en la creación de
dispositivos de comunicación, para que dicha información sea leída de forma
clara por el mayor número de personas, el éxito de esta premisa solo es posible
si el diseñador tiene en cuenta el espectro estético adquirido culturalmente
que trae cada individuo que asiste al Museo Nacional de Colombia.
[1]
Canclini,N. (2004). Diferentes, desiguales y
desconectados: mapas de la
interculturalidad. Gedisa
[2]
Santos citado en. Alteridad: una revista del instituto nacional de ciegos, inclusión y discapacidad. INCI. 2010
[3]
Ibi
[4]
Navarro,O. Museos Nacionales y representación: ética, museología e historia. Maestría
Virtual en Museología .UNA .Costa Rica
[5]
Navarro,O. Museos Nacionales y representación: ética, museología e historia. Maestría
Virtual en Museología .UNA .Costa Rica
[6]
Tomado de la página web del Museo Nacional de Colombia. museonacional.gov.co
[7]
Ibi
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