La importancia de la
documentación está dada desde varios aspectos, uno de ellos es como lo enuncia
Victor Magolin sobre la imagen que se tiene del diseñador, la comprensión
pública del diseño en su dimensión histórica, sus actuales condiciones, y sus
posibilidades futuras. “El diseño sigue
siendo poco entendido como actividad esencial de la vida humana y el
historiador está en una posición excelente de demostrar lo importante que es
dentro de la cultura. Como parte de este proyecto, la historia del diseño
todavía tiene que luchar por un estatus dentro de la jerarquía académica, donde
sus logros necesitan convencer a colegas de disciplinas establecidas de que sus
contribuciones tienen una amplia significación.”[1]
En ocasiones esta imagen es generada por los mismos diseñadores, en algunos
casos por la complejidad en el momento de abordar temas que signifiquen un reto
de diseño y que esté gestado en entornos que se creen atípicos a la disciplina,
pero en el que puede hacer parte activa, estos procesos son entorpecidos por la
falta de documentación al respecto, abordajes metodológicos y desconocimiento
de los públicos.
Ahora bien si se piensa en la
importancia de los archivos documentales en el sentido histórico del diseño,
como lo plantea Nicolaus Pevsner en su libro Pioneros del movimiento moderno, que considera la documentación
como medio para transformar el presente. O como lo enuncia Victor Magolin “ la documentación para verificar la
ocurrencia de actividades y acontecimientos. La documentación era y continúa
siendo crucial para el mantenimiento de cualquier sistema social porque es
solamente a través de estos archivos que se pueden justificar acciones,
resolver conflictos, y articular posibilidades.[2]
En ese sentido se piensa que en programa de diseño de la Universidad del Cauca
específicamente se están creando proyectos interdisciplinarios en el que el
diseño forma parte importante, pero es necesario pesar en cómo volverlos
referentes, en este proceso se presentan cuestionamientos sobre, qué recopilar,
cómo recopilar, y cómo poner a disposición del público.
Es fundamental pensar en la
democratización de la información, puesta de forma pública de ésta manera “el resultado potencial de poner la
documentación histórica a disposición de todos los interesados está garantizada
para hacer avanzar la comprensión pública del diseño en su dimensión histórica,
sus actuales condiciones, y sus posibilidades futuras” [3]
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