Bueno hoy tuve la sustentación del anteproyecto y supongo me fue bien.

Los argumentos expuestos por parte de los profesores, del por qué me fue bien esta vez y hablé de forma más fluida parecían servir de sustento para esa justificar esa modalidad, pero es una conclusión a priori.

Les daré un contexto, la anterior vez que sustenté me fue mal, porque no me supe expresar, pero eso se debió a la inseguridad por la falta de fundamentos teórico con respecto al tema de documentación, que si bien lo tenía expuesto desde que  construí el proyecto, no contaba con los fundamentos teóricos para poder sustentarlo, pedí a distintos profesores asesoría y no obtuve respuesta a lo largo de un tiempo, pero es de entenderse, la carga laboral es bastante grande.

Ese día habían 7 profesores calificando de los cuales 5 denegaron el anteproyecto y entiendo fue una exposición fatídica.

Entonces el diagnóstico que puedo hacer en esta primera instancia del por qué me fue mal es que hubo un problema de seguimiento de procesos, de asesorías y nervios.
La experiencia fue agotadora, tener 2 conceptos aprobados, radicados, me parece mucho tiempo perdido ...Sentí ganas por un momento de tirar la toalla, tenía un conflicto conceptual sobre la importancia de los conceptos que se envían y el método de calificación, si bien soy consiente que una de las competencias de diseño es poder sustentar tu proyecto sin necesidad de que se lean,  y este tipo de espacios son necesarios y enriquecedores para los procesos creativos , no comprendo por qué tiene el mismo peso un concepto de un profesor que ha leído un anteproyecto, que estos argumento.. (foto 1) y me parecen innecesario todo ese papelo, tiempos concepto etc...



Luego de tres semanas de asesoría con Laura Sandoval, solventé las dudas que venía teniendo hace 6 meses, sobre ese tipo de procesos, pude concretar confusiones y mejorar el documento para tener un discurso coherente y que se conectara de forma fluida y en 2 días resolví algunos problemas con la documentación.

Y hoy cuando volví a re-configurar y montar la sustentación, todo estaba mucho más claro y en mi cerebro se configuraba de forma más fluida, pese a que tenía los mismos nervios de la anterior vez pude exponer lo que no había podido exponer con anterioridad.

Esta vez habían 4 profesores calificando y en medio de la discusión me dieron detalles interesantes par poder construir mejor el proyecto, vuelvo y repito este tipo de espacios son necesarios, pero no bajo esos parámetros.

Me permito soñar como siempre...

Ahora bien, volviendo a maguí, y el concepto del tiempo he pensado seriamente que el anteproyecto debería ser una materia, lo que me lleva a proponerlo es por lo siguiente:

1. Interacción academia y proyecto: Mientras se está en clases. hay un diálogo constante entre alumno-profesor, alumno-alumno,(del mismo modo y en el sentido contrario)  lo que ayuda a la construcción de proyectos apoyados en la comunidad.

2. Los tiempos y el seguimiento: Cuántas veces escucharon de los profesores "ando corto(a) de tiempo" claro, porque los tiempos destinados a los alumnos están distribuidos mientras se ve clases, cuando se terminan las clases, los tiempos de asesoría se disminuyen considerablemente, y sin tiempo el seguimiento constante es complejo y casi inexistente.

3. La descontextualizción: Lo que nos pasa a casi todos, cuando salimos de la academia, perdemos el impulso, las dinámicas son distintas, las presiones son otras y las demandas también, lo que dificulta la construcción constante del proyecto de grado.

Una posible solución a todo esto sería que fuera una clase, con otro profesor dedicado a eso (otra contratación) , así los procesos serían un poco más sencillo, habría retroalimentación entre todos, habría mínimo 2 veces por semana una asesoría al respecto y no habría tanto protocolo, las sustentaciones se harían a final de la materia, y sería en los últimos semestres cuando ya se tiene todos los fundamentos teóricos para poder construirlo y así no habría tanta gente desanimada para terminar.